viernes, 31 de octubre de 2008

Agorafobia


La agorafobia es uno de los trastornos más comunes en las consultas de Psicología. Y puede ir acompañado de un trastorno de pánico.

La agorafobia de caracteriza por un temor que presenta la persona a ciertos lugares públicos como ejemplo estar en la calle, frecuentar lugares donde existe mucha gente ( cines, teatros, campos de fútbol, supermercados y grandes superficies), utilizar determinados transportes ( trenes, autobuses etc). También pueden presentarse algunos temores relacionados con los espacios cerrados.

Puede empezar en un lugar público el miedo o el pánico y se reduce este panico cuando la persona escapa de dicha situación.Esto hace que la persona en un futuro evite el acudir a espacios públicos, y tenga ansiedad anticipatoria.

El paciente va evitando las situaciones y lugares públicos para reducir el pánico o el miedo; esta es la causa principal de la incapacitación progresiva de los pacientes agorafóbicos, que, en lo casos más graves , terminan recluidos en los límites de la seguridad de su hogar.

En ocasiones pueden tener ataques de pánico espontáneos "como caídos del cielo", incluso estando acompañados en casa. Durante los ataques de pánico espontáneos o situacionales los pacientes tienen muchos síntomas de ansiedad como palpitaciones, mareos, disnea, sequedad de boca, temblores, visión borrosa, temor de volverse loco/a, sentirse atrapado/a, morir o perder el control. Frecuentemente se desarrolla un temor denominado "Miedo al miedo".

Los agorafóbicos tienen miedo de aquellas situaciones en las que consideran que pueden tener sensaciones somáticas de ansiedad o ataques de pánico o en las que creen que pueden ocurrir consecuencias dañinas o catastróficas. Por ello, el miedo al miedo tiene dos componentes:
Miedo a las reacciones somáticas: o activación fisiológica asociadas con la ansiedad. Este miedo surge normalmente en las situaciones externas temidas., pero puede darse en otra situaciones como consecuencia del calor, hambre, actividad enérgica, pensamientos perturbadores u otros factores que puedan producir actividad fisiológica.

Pensamientos o cogniciones de que experimentar sensaciones corporales de ansiedad tendrá como consecuencias dañinas o catastróficas de tipo físico (ataque cardíaco, vómito, desmayo, infarto cerebral) o social/conductual (pérdida de control, gritos, volverse loco/a)
Ejemplos de estos pensamientos son: desmayarse, morir, tener un ataque cardíaco, tener alguna enfermedad, vomitar, ahogarse, quedar incapacitado, tener una hemorragia o tumor cerebral, perder el control, volverse loco/a, provocar una escena, gritar, balbucear o hablar de un modo raro, quedar paralizado/a por el miedo, orinarse o ensuciarse, quedar atrapado e indefenso/a y ser incapaz de llegar a casa o a un sitio seguro, no encontrar ayuda cuando se experimentan las sensaciones corporales ansiógenas, quedarse ciego/a, dañar a alguien y tener un ataque de pánico (volver a tenerla).

sábado, 11 de octubre de 2008

Trastorno de pánico o angustia


Muchas veces hemos visto a personas describir síntomas tales como sudoración, dolor en el pecho, sensación de ahogo, dificultad para respirar etc. Estos son algunos síntomas del ataque de pánico o de angustia.


Podemos describir el ataque de panico con un conjunto de síntomas de ansiedad que aparecen inesperadamente de forma brusca y aislada, y que puede durar aproximadamente 10 minutos.


Las personas que han sufrido un ataque de pánico suelen describir el episodio como: de un miedo intenso, con sensación de perder el control, de tener un infarto inminente, sensación de “volverse loco” o sensación de que van a morir.


Existen tres tipos de crisis de angustia:

- Espontáneas. Aquí no están relacionadas con ningún estímulo situacional. Es decir, surge aparentemente sin ninguna causa.


- Situacionales. Aquí están desencadenadas por algún estímulo. Por ejemplo, una persona que tenga una fobia social, puede tener una crisis de angustia al tener que hablar en público.


- Predispuestas. Esto es parecido al anterior, pero no tiene por qué haber ninguna asociación con algún estímulo. Por ejemplo, una persona puede tener un ataque de pánico en el metro de forma ocasional (a partir de aquí va a estar más predispuesta a padecerla), pero no significa que esta crisis haya surgido por una reacción de miedo al metro.


Los síntomas más característicos de un ataque de pánico son los siguientes: - Palpitaciones o taquicardia - Sudoración excesiva - Dolor de pecho - Sensación de ahogo y dificultad para respirar - Temblores - Mareo o inestabilidad - Desmayos - Nauseas o molestia abdominal - Parestesias (Sensación de entumecimiento u hormigueo) - Desrealización (sensación de irrealidad) - Miedo a volverse loco o a perder el control - Miedo a morir .


Aunque los síntomas pueden ser intensos, no implican graves consecuencias a nivel físico.


Cuando una persona experimenta cuatro o más ataques de panico en un periodo de cuatro o más semanas, entonces podemos hablar de Trastorno de pánico. Se puede diagnosticar este padecimiento si la persona sufre menos de cuatro episodios de pánico en ese mismo lapso de tiempo pero que vive con el miedo frecuente o constante de sufrir otro ataque.


Para que se le diagnostique trastorno de pánico, la persona debe sentir por lo menos cuatro de los siguientes síntomas durante un ataque: sudores, bochornos o escalofríos, sensación de ahogo, palpitaciones aceleradas, dificultad para respirar, temblores, dolor en el pecho, sensación de desmayo, adormecimiento de las extremidades, náuseas, desorientación o sensación de morir, de que está perdiendo el control o perdiendo la razón.

sábado, 4 de octubre de 2008

Trastorno Topográfico


Según un estudio publicado en la revista Neuropsicología es posible que exista un trastorno denominado topográfico, son personas que se pierden por su barrio, presentan problemas de orientación y los mapas no le sirven para nada.


Sus autores, dos neurocientíficos canadienses, aseguran haber identificado el primer caso de un paciente que sufre problemas de orientación en todos los ambientes sin que exista ningún daño cerebral que lo justifique. Y sospechan que más personas en todo el mundo padecen similares síntomas congénitos sin haber sido diagnosticadas. “Imagine cómo sería su vida si no fuera capaz de encontrar el camino de vuelta a casa después de hacer la compra”, dice Giuseppe Iaria, coautor del estudio.


“Navegar y orientarse en un entorno concreto son habilidades cognitivas complejas que implican a distintas partes del cerebro relacionadas con la memoria, la atención, la percepción y la toma de decisiones”, añade. Además, para orientarse hace falta manejar dos tipos de memoria: la memoria de procedimiento, que permite manejar distancias y escoger los movimientos que hacemos, y la memoria espacial, que crea una “representación mental” del sitio donde nos encontramos (el mapa cognitivo) y nos permite “navegar” por él para encontrar la ruta a seguir sin perdernos. Para ayudar a posibles víctimas de la desorientación topográfica, Iaria y su compañero Jason J Barton han creado la web Getting Lost con información, consejos y test, que pronto estarán disponibles en castellano.



Fuente: Muyinteresante.com

Fobias Especificas


Son muchas las personas que tienen miedo a la sangre, a los hospitales, a las arañas, a las alturas, miedo a volar en avión etc.Todo eso que hemos comentado son ejemplos de fobias específicas.


La fobia es un miedo irracional, intenso, desproporcionado a ciertos estímulos o situaciones y dicho miedo interfiere de forma significativa en la vida de la persona. La exposición al estimulo fóbico provoca en la persona altos niveles de ansiedad, además esta persona tiene que reconocer que dicho miedo es irracional para considerarlo fobia. Cuando la persona se expone al estímulo fóbico además de provocarle ansiedad, también puede provocar respuestas de evitación , de evasión por ejemplo huir o cambiar de acera cuando vemos un perro en una persona con fobia a los perros.


Según el DSM 4 existen diferentes tipos de fobias:

Tipo Animal: Estas fobias hacen referencia al miedo a insectos o animales
Tipo situacional: El miedo hace referencia a situaciones relacionadas con la naturaleza y los fenómenos atmosféricos, como tormentas, precipicios o agua.

Tipo Sangre-inyecciones-daño: El miedo hace referencia a la visión de la sangre o heridas, o a recibir inyecciones u otras intervenciones médicas.

Tipo situacional: El miedo hace referencia a situaciones concretas como a vehículos, túneles, puentes, ascensores, aviones o recintos cerrados.

Otros tipos; El miedo hace referencia a otro tipo de situación entre las que se incluyen aquellas que pueden llevar al atragantamiento, vómito o la adquisición de una enfermedad

La verdad es que cuando hablamos de fobias son mucho los nombres raros que utilizamos los profesionales de psicología como por ejemplo Aerofobia ( miedo a las alturas), Amaxofobia( miedo a conducir un vehículo) Aracnofobia (miedo a las arañas), Hemofobia (miedo a la sangre ), Necrofobia ( Miedo a los cadáveres), Zoofobia (Miedo a los animales)....
Los expertos calculan que las fobias en su conjunto tienen una incidencia en el 5% de la población mundial. Esto significa que una de cada veinte personas padece algún tipo de fobia . Las mujeres padecen fobias con más frecuencia que los varones.