
El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por la presencia de preocupaciones, y un gran estado de tensión en la persona que lo manifiesta. Son personas que se preocupan excesivamente por la salud, la situación económica, la familia o el trabajo, y temen de continuo que ocurran catástrofes.
El individuo tiene dificultades para controlar este estado de constante preocupación. La ansiedad y la preocupación se acompañan de al menos tres de los siguientes síntomas: inquietud, fatiga precoz, falta de concentración, irritabilidad, tensión muscular y trastornos del sueño.Además si estos síntomas ocurren durante al menos seis meses y afectan a nuestra vida cotidiana, existe la posibilidad de que sea un trastorno de este tipo.
La intensidad, duración o frecuencia de aparición de la ansiedad y de las preocupaciones con claramente desproporcionadas con las posibles consecuencias lógicas de la situación.
Suele comenzar en la infancia o adolescencia y volverse crónico, pero a veces empieza en la edad adulta. Es más frecuente en mujeres.